lunes, julio 12, 2010

El mañana


Mi segunda e inmediata entrada después de haber escrito la primera. Tengo 17 años y estoy acojonado: Estoy cursando segundo de bachillerato y ya acabé, teniendo como última noticia que repetia curso debido a que suspendí dos asignturas. Lo cierto es que en mi vida había abierto un libro hasta este año... Pero sin duda, de todos los años, este ha sido el más jodido. La presión de que el año que viene ya tienes 18 y tendrás que elegir tu futuro es espeluznante... Sinceramente aterrador. Saber que en menos de 365 días tus cosas van a cambiar tanto a mi me asombra a la par que me aterra. No es que me aterre el futuro en si, si no que me da miedo cometer errores SIN REMEDIO... Una acción sin vuelta de hoja, un acto irremediable, un tren sin vuelta... Es decir, una cosa es cometer un error y poder darle la vuelta a la tortilla... La otra, es que cometas un error y la tortilla se te queme sin tu poder hacer nada excepto extinguir las llamas lo más rápido posible. La vida es algo cruel hoy en día: las cosas son demasiado complicadas por que un puñado de políticos lo deciden. Nos obligan a elegir constantemente y en muchos casos esas elecciones están sumadas con la presión del colectivo que te rodea: Unos tienen expectativas en ti ( odio las expectativas, si algo no sale bien decepcionas a aquellos que tienen ilusiones en ti), otros pasan de ti ( gracias a dios), otros no tienen nada mejor que hacerte la puñeta, y un largo etcétera que requeriría una enciclopedia de 50 volúmenes. En fin, elegir constantemente es algo desalentador, por que en muchos casos no eliges lo que tú decides debido a ese colectivo, si no lo que a ellos les gustaría ( las presiones, expectativas, y ese largo etcétera). O si eliges lo que decides, a menudo te das cuenta que te lo venden muy bonito pero que no es así ni de cerca. Todo hoy en día requiere títulos o pruebas de acceso, que como idea es muy noble si se lleva bien a cabo y realmente evaluas a la capacidad de la persona en vez de mirar si se ha empollado bien el libro, que es una soberana estupidez y lo único que consiguen es que cada vez haya un fracaso escolar más alto en España. Una persona tiene su valor en títulos: Está muy bien que sepas mucho inglés, pero si no tienes el título, ya no vales, aunque le pases la mano por la cara a la mayoría... Está muy bien que sepas nadar muy bien, pero si no tienes un título de socorrista, ya no vales, aunque seas mejor que el palurdo que no hace otra cosa que leer revistas y pasar de los niños, se ahoguen o no. También es gracioso el universitário que dice que el profesor no le daba clases y se pasó toda la facultad jugando a cartas, y quizás tu eres muchísimo más apto que ese universitário teniendo un módulo o simplemente la eso, pero no tienes el título... No me gusta como funcionan las cosas, y mi madre como un posible remedio me dice que me vaya y monte mi república bananera... Que lástima que queden pocos sitios por explotar y que el antiguo concepto de civilización ya haya pasado de moda, por que yo me montaba una expedición y a navegar los mares, a ver que ''pillo''. En fin, todo esto puede llevar a deducir que soy un rebelde sin remedio, alguien que está enfadado con el mundo, alguien frustrado... Y en cierto modo lo soy, aunque resignado, puesto que como todos, busco mi lugar en la sociedad que tanto me disgusta, porque no todo son cosas malas, no? O quizás si?

No hay comentarios: