jueves, julio 29, 2010

Enigma


El aire frío de la madrugada de Noviembre se colaba por la ventana de la chica, causando cierto ruido a modo de silbato en las orejas de la jóven. No podía dormir, algo la turbaba... De modo casi autómata, se levantó desganada a cerrar la ventana. Tras cerrarla, se paró a contemplar como caían los pequeños copos de nieve sobre el inmaculado campo blanco escandinavo, y se detuvo a mirar con cierta melancolía los muertos árboles, azotados por la incesante nieve. Cuando despertó de su ensimismamiento, volvió sin demora a su cama, para seguir en su mundo tumbada con la cabeza en la almohada y el cuerpo en las cálidas mantas, refugio te toda persona sensata en aquella etapa del invierno. Contempló el suelo cercano a su mesita de noche, que era de madera y estaba cubierto estratégicamente en ciertos puntos por una alfombra, santuario de los pies helados. Estaba en un estado de reflexión profunda, esos momentos en los que uno piensa y no sabe qué, cuando le pareció ver una sombra moverse rápidamente, pero sin hacer ruido. Giró la cabeza deprisa, pero no vió nada. Miró por todos los sitios dónde la vista le llegaba cuando de repente notó una gélida presencia detrás suyo, contemplándola, pasivamente, con unos ojos tan fríos como el río cuandose deshiela en primavera. No sabía si quería girarse o seguir de espaldas, paralizada de miedo. Tenía sus ojos azules como el hielo abiertos, muy abiertos, y se le aceleró la respiración. Eempezó a exhalar rachas de aire de su boca a un ritmo desesperado. La presencia seguía ahí, impasible, clavando los ojos en su espalda como si fueran cuchillos... Finalmente, la chica encontró las emociones para girarse: La mezcla de curiosidad y miedo que a todos nos obliga a mirar debajo de la cama alguna vez para sentirnos seguros... Poco a poco volvió la cabeza, y se fue topando con una figura negra, envuelta en una larga capa negra... Fue subiendo la vista hasta toparse con un color que despuntaba sobre el negro absoluto de la alta figura: unos ojos rojos como el fuego pero gélidos como un carámbano. La niña gritó, gritó de terror, pero se percató de que algo raro sucedía: La nieve seguía en el cielo, pero ya no caía, sinó que permanecía estática. El reloj ya no se movía. La niña se frotó desesperadamente los ojos, deseando que fuera un terrible sueño, pero evidentemente, la realidad supera la ficción. Estupefacta un par de minutos ante la figura desconocida, finalmente encontró una nueva emoción para reaccionar: coraje y curiosidad, una nueva y potente mezcla. Poco a poco, las palabras salieron de su boca, con un tono agudo que delataba su estado de ánimo:

- Q-Quién eres...?
- ...
- Que quieres de mi?
- ...
- Coge mi dinero, te lo doy todo!
- ...
- ... Me vas a hacer daño, verdad?
- ...

La niña echó a llorar, desconsolada ante la incertidumbre y el shock del momento. La figura pronunció ciertas palabras, pero no movía la boca, si no que le resonaban en la mente a la niña:

- Yo soy tú. Yo soy tu nacimiento, soy tu muerte, y soy tu vida. Soy tu presente, tu pasado, y tu futuro. Soy tu bien y soy tu mal, soy tu consciencia, tu dolor, y tu alivio, soy tu tristeza y también tu ira, soy cada una de las cosas que te componen, y soy cada una de las cosas que serás.

- Qué...?

- Soy tu desconcierto, tu miedo, y tu pasión... Soy la sombra que te sigue siempre de cerca. Soy la abstracción de tus pensamientos, soy tu sueño y tu despertar... Me llamo Tiempo.

- ...?

- Estoy aquí para augurarte un largo viaje...

- No entiendo nada...

- Estás destinada a crecer en un mundo en constante movimiento, donde la velocidad de las palabras supera a la velocidad de los sentimientos... Te espera sentir rabia, dolor, desesperación, y por encima de todo, miedo... A menudo te sentirás incomprendida, te sentirás sola, crecerás en un mundo que jamás entenderás y morirás sin entender nada. Sufrirás, y, sin embargo, albergarás esperanza... Tendrás un largo viaje acompañada del Tiempo que yo creo. Vas a tener horas, días, años, vas a contrareloj, estás sentenciada desde que naciste. Tu cuerpo empieza a podrirse desde que llegas a la vida... Conocerás personas, escucharás consejos de los padres, de los amigos, amenazas y insultos de enemigos... Madurarás, intentarás cambiar siempre para sentirte mejor y que los demás te acepten... Sí, buscarás constantemente la aceptación de todos, pero siempre querrás más... Estudiarás para tener un futuro supuestamente brillante para saciarte con un suculento sueldo y tener una bonita casa, tendrás marido, hijos, y hipoteca, deudas y facturas... Vas a ir creciendo criando a tus hijos y creyendo que lo sabes todo, te harás vieja y tus hijos presenciarán como la muerte se te acerca por la espalda y exhala sobre ti su eterno soplido para llevar tu cuerpo al más allá. Vas a jugar a mi juego: vas a jugar al juego de la Vida que yo mismo rijo, y en compañía de tu espécie, vas a formar parte de un ciclo que jamás acabará... Naciendo, muriendo, creyendo entender, pero sin resolver jamás el enigma, mirando a través de la ventana viendo el tiempo que hace mientras cada segundo que pasa se te escapa tu vida, como arena de las manos, sin ni siquiera sospechar de que va todo esto... Otros tomarán tu lugar... Generaciones... Tus semillas... Y luego les tocará a ellos... Sois mis marionetas, y me divierto... Juego con vosotros, os observo y me río satisfecho al ver que no entendeis nada y formulais absurdas teorias que rozan la estupidez... Bienvenida a tu cuenta atrás... Pero que vas a saber tú, que eres una niña y sólo sabes hacer que llorar para probarte que estás viva? En el momento de tu muerte, recordarás mi visita y mis palabras. Jugarás a mi juego, y vas a perder. Vive en el desconcierto momentáneo que te durará años... Pero no todo es malo, pequeña, siempre te quedará esa ilusa esperanza y ese pretendido pero no poseido coraje. Bien... Me tengo que ir a anunciar mi juego a muuuuchas chicas cómo tú... Así que pórtate bien, y procura divertirme. Estaré observándote, así que jamás dejes de mirar debajo de la cama y a tus espaldas en los oscuros callejones... Tiembla siempre que oigas una risa en la oscuridad. Feliz pesadilla, pequeña...

La mano de la figura negra se posó en la rubia cabellera de la desconcertada y chocada niña, haciendo que perdiera constáncia de las cosas y de que se desmayara. Al cabo de unos días, despertó en una camilla, en una sala blanca, rodeada de médicos con máscaras... Los médicos parecieron aliviados, pero ella se levantó de súbito de la camilla, en contra de lo que el personal sanitário le dijo y miró debajo de la camilla y escrutó el paisaje de la ventana, donde solo se observaba la ocupada silueta de la ciudad, bañada por el sol y la nieve, sin encontrar ni rastro de la figura. El personal del hospital comprobó que su estado era más que bueno y le dieron el alta. La chica volvió a casa acompañada de sus padres... Miraba los callejones, escrutaba las sombras en busca de aquel misterioso... Desconcertada y habiendo dejado estar el misterio que envolvía aquella figura negra como una noche de luna nueva, se tumbó abatida en su cama, envuelta en una oscuridad relativa tan solo iluminada por el brillo de la luna... Cuando ya dormía, oyo una cruel y escalofriante risa que le resuló muy familiar....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiempo... el más aterrador de nuestros males, el más incontrolable, el más certero y el más justo.

Nadie puede vivir de espaldas al Tiempo... salvo quienes no lo conocen, los niños. Pero el Tiempo mismo nos hace crecer... y al crecer le tememos de forma exponencial.

Una entrada muy madura y reflexiva. Me ha gustado mucho.

Un abrazo de tu amigo.

mezmerize dijo...

Siempre es bueno un abrazo de un amigo, siempre que no vaya más allá, que nos conocemos.

Anónimo dijo...

O_o me das miedo... xD